
LA ESTADÍSTICA POLÍTICA
Por Sergio Trochez Reza
Si a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, aún le quedaban dudas respecto a despedir o no a Manuel Alejandro Castro Luna como director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tecate -CESPTE-, ahora ya tiene más elementos para hacerlo.
No solo se trata de que el funcionario no ha podido resolver las deficiencias existentes en el servicio de agua potable, alcantarillado y saneamiento en el Pueblo Mágico, sino que ahora surgió algo igual o peor de grave: le mintió a la mandataria estatal en un asunto que podría llevarlo a la cárcel.
De acuerdo a una nota publicada por el destacado comunicador tijuanense Gabriel Arreguin en el semanario ABC, el funcionario en mención «habría obtenido su nombramiento mintiendo sobre su formación académica».
Arreguin agrega en su artículo publicado este martes, que «en mayo de 2023, Castro Luna se presentó ante la gobernadora y la junta de gobierno (de la CESPTE), como Licenciado en Administración por la UABC, lo que permitió su nombramiento conforme al reglamento. Sin embargo, el Registro Nacional de Profesionistas revela que su título fue expedido hasta 2025, y no por la UABC, sino por el Centro de Estudios de Puebla, una institución señalada por emitir títulos apócrifos A B.
«Este tipo de falsificación no es un caso aislado. En Puebla, políticos y funcionarios han sido denunciados por obtener títulos falsos para ejercer cargos públicos B. La venta de documentos académicos ilegítimos se ha convertido en un negocio millonario, con redes que operan desde plataformas digitales y redes sociales A».
Según lo investigado por Gabriel Arreguin, el uso de documentos falsos para obtener beneficios públicos está tipificado en el artículo 259 del Código Penal de Baja California, con penas de hasta tres años de prisión y multas de hasta cien días. Si el autor pertenece a una institución de seguridad pública, la pena puede incrementarse hasta en una tercera parte».
Ayer comentábamos en este espacio, la inminente próxima salida del gabinete estatal, por parte del titular del organismo operador del agua en tierras tecatenses. Pero el hecho de agarrarlo ‘con las manos en la masa’, con este tipo de falsedades, apurará su salida de la actual administración.
La gobernadora se encuentra intensificando la búsqueda de quién suplirá a Castro Luna en tan delicada función, y ha pensado como una posibilidad en Patricia Ramírez Pineda, quien durante 18 años ya estuvo al frente de dicha entidad descentralizada, durante gobiernos emanados del Partido Acción Nacional -PAN-
El punto que más en contra tiene Patricia, es el hecho de que el año pasado, fue la coordinadora de campaña electoral por parte de la organización blanquiazul. Pero difícilmente alguien puede dudar de su capacidad como conocedora de cómo trabaja la CESPTE.
A ver si la gobernadora dice algo al respecto durante su conferencia mañanera de este día.
EL CASO DE CASTRO LUNA NOS RECUERDA EL DE FAUSTO ALZATI
Esta atípica circunstancia, nos recuerda que a nivel federal ya ocurrió algo similar; particularmente en el inicio del sexenio del presidente Ernesto Zedillo Ponce de León.
El primer secretario de Educación de la administración zedillista, fue el economista Fausto Alzati Araiza, quien llegó a firmar documentos como ‘doctor’, habiendo estudiado un doctorado en la Universidad de Harvard, pero sin haber realizado los trámites correspondientes para obtener su título con ese grado académico.
Al darse cuenta de lo anterior, el entonces titular del Poder Ejecutivo Federal, lo destituyó, habiendo Alzati ejercido el cargo únicamente 53 días (del primero de diciembre de 1994 al 22 de enero de 1995).
Por ese hecho, el ex-funcionario tuvo que aguantar el sobrenombre de ‘Falzati’ (una combinación de la palabra Falso, con su apellido Alzati), por parte importante del círculo rojo mexicano, a pesar de que en aquel tiempo aún no existían las redes sociales ni los ahora famosos ‘memes’.
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TAMBIÉN SALDRÁ EL DIRECTOR DE INIFE
Por cierto, y para culminar esta columna de mitad de semana: se informa que en los próximos días también saldrá del gabinete estatal, el director del Instituto de la Infraestructura Física Educativa de Baja California -INIFEBC-, Joaquín Armando Vale Ríos.
En su caso particular, no necesariamente ha realizado un mal su trabajo; de hecho, el tecatense es un reconocido ingeniero, que en junio de 2024 suplió en el cargo a Georgina Estela Wilhelmy Woolfolk. La salida de Vale Ríos solo será para cumplir con la Ley de Paridad de Género.
Y aprovechando que estamos abordando el nombre de Georgina Wilhelmy: su condición de mujer, y su basta experiencia en materia de obra pública, la podría poner de nuevo, en un tiempo no muy lejano, en algún importante puesto público.