
El dirigente estatal del Sindicato de Burócratas, y dirigente del mismo sindicato en su sección Tijuana, Guillermo Aldrete Casarin negó haber «vendido» plazas para basificaciones de personal de confianza, 13 de los cuales están en proceso de investigación, aseguró.
«Tengo entendido que sí calificaban porque antes habían renunciado a sus cargos, para ponerse ahora como subordinados, y obtener una base sindical, a propuesta de algunos trabajadores sindicalizados», comentó Guillermo Aldrete, negando que, para esos movimientos les hayan ofrecido, o entregado, 17 o 20 mil dólares, por cada plaza, y enfatizó que no se ha prestado a ninguna ilegalidad, por lo que puede andar con la frente en alto.
Por otro lado, respecto de la toma de nota que un tribunal federal ordenó dejar sin efecto, dijo que jurídicamente han procedido con asamblea general que le ha ratificado por la gran mayoría de los sindicalizados, y, en acuerdos con las dependencias, estatales y municipales, siguen trabajando a favor de más de 8 mil familias.